EvAU | Ortega y Gasset

Pregunta | Conocimiento y realidad

La filosofía para Ortega es pantonomía, un saber que intenta abarcar la totalidad del universo. Las filosofías anteriores han elaborado sus posturas sobre el conocimiento proponiendo teorías incompletas y mutuamente excluyentes, por lo que Ortega intenta proponer una teoría que no sea reduccionista o excluyente.

Ortega considera que las filosofías realistas o idealistas no han logrado llegar a la realidad radical en la que se funda todo nuestro conocimiento: la vida. El realista considera una realidad formada fundamentalmente por objetos con propiedades concretas y estables. Los idealistas dan importancia al sujeto. Pero la vida es un concepto que está más allá de la oposición clásica entre sujeto y objeto. La vida —el vivir concreto de cada persona— es la realidad radical y no puede ser entendida desde un realismo ni desde un idealismo. Ortega señala varias categorías desde las que podemos caracterizar la vida de los seres humanos:

En primer lugar tenemos una existencia temporal. La vida es devenir, es cambio en todos los sentidos. Por otro lado, el ser humano se encuentra siempre marcado por un contexto, en relación con el entorno. La vida incluye tanto el sujeto como el mundo que le rodea. Está caracterizada por el entrelazamiento de las cosas y el yo. En términos generales Ortega señala con su frase célebre: «Yo soy yo y mi circunstancia», en la que se incluyen todos los condicionantes históricos y personales.

Dadas las categorías de temporalidad y circunstancia, Ortega  considera que el ser humano es, ante todo, perspectiva (no alma ni materia). Esa perspectiva es a la vez personal y social. El ser humano no tiene naturaleza, sino historia, nos dice Ortega. Por eso no caben definiciones estáticas (tipo el hombre es animal racional).

El tiempo, la vida, además nos sorprende. Así, para completar sus categorías Ortega subraya la importancia que tiene lo imprevisto, que en muchos casos se nos manifiesta como problemas que exigen actuar, tomar una decisión. De hecho, siempre estamos forzados a elegir. El destino del ser humano es, ante todo, acción. Por eso,  la vida no es solo vitalidad, sino que lleva una carga muy importante de razón. La filosofía de Ortega no es tanto vitalista como raciovitalista, porque vida y razón no pueden separarse. Se trata de una razón vital cuya máxima expresión ya no sería solamente solucionar esos problemas, sino que es anticipar, afrontar la tarea de inventar lo que queremos ser. No se vive para pensar, se piensa para vivir. El proyecto vital es, además de anticipación, supone la aspiración de realización de su razón.  

Puntos fundamentales
1. Filosofía como pantonomía. → Superación de la oposición entre idealismo y realismo
2. Vida como realidad radical
3. Categorías de la vida
4. Circunstancia: Yo soy yo y mi circunstancia. Vivir es encontrarnos en el mundo → Perspectiva
5. Historia: El ser humano no tiene naturaleza, tiene historia
6. La vida es acción: Lo imprevisto, los problemas, la necesidad de decidir. La vida también es  anticipación y proyecto. Tener una finalidad y proyecto vital.
7. Raciovitalismo

Pregunta | Política y/o sociedad

La visión de Ortega sobre la sociedad se encuentra contenida en uno de sus libros más importantes, La rebelión de las masas, en el que intenta explicar las causas sociales o morales de la crisis espiritual que atravesaba la Europa de la primera mitad del siglo XX. Dicho libro acaba siendo una dura crítica, no exenta de polémica, de la sociedad de masas. La base de esta crítica viene marcada por la distinción que realiza Ortega entre dos tipos de seres humanos. Para Ortega toda sociedad se encuentra formada por una 'minoría selecta' y una 'masa vulgar'. Sus formas de vida e ideales son opuestos: Las minorías selectas se caracterizan por el esfuerzo y la búsqueda de excelencia, se centran más en lo que pueden aportar, en el desarrollo de sus capacidades y, por tanto, ponen más énfasis en sus obligaciones que en sus derechos. Por el contrario, el 'hombre masa' se caracteriza por la inercia y la mediocridad, la masa vive instalada en la vulgaridad general y la complacencia o falta de esfuerzo. Las masas están compuestas por individuos mediocres e indistinguibles. El prototipo de "hombre-masa" no es necesariamente el obrero no cualificado, sino más bien el profesional instalado en la seguridad que le proporciona su saber especializado. 'Su psicología es la del niño mimado', la del señorito superficial y satisfecho que pretende tener sólo derechos y no deberes, y que desprecia todo aquello que ha hecho posible la civilización y el progreso bajo los que vive. Esta división entre tipos de ciudadanos encaja con la división que, a nivel de la teoría del conocimiento, realiza entre ideas y creencias. La masa es proclive a tener una visión del mundo basada en certezas sobre las que no ha reflexionado, creencias que no pone en cuestión, mientras que las minorías selectas tienden a afrontar el proceso de reflexión que cuestiona los prejuicios y las creencias propias de una época.  En su análisis hay también un cierto eco de división entre la moral de señores y moral de esclavos de la que habló Nietzsche. Así planteada, la visión de Ortega no puede menos que resultar polémica. Hay quien ve en ella una defensa más o menos velada de posturas antidemocráticas que justificarían el gobierno autoritario de los mejores sobre unas masas incapaces de participar en política. Sin embargo la obra de Ortega no tiene que interpretarse tanto en clave política (plano en el que Ortega defendería más una democracia liberal), sino más en clave sociológica como un intento de poner en relieve las consecuencias sociales de los valores y modos de vida del ser humano de su época.

Puntos fundamentales
Intenta explicar razones de crisis espiritual de Europa/Occidente
La encuentra en el  papel predominante que tienen las masas.
Dice que toda sociedad está formada por dos tipos de individuos:
Minorías selectas: autoexigencia, centradas en lo que pueden aportar a los demás, más que lo que pueden recibir (obligaciones, antes que derechos).
Masa vulgar: señorito, niño mimado. No autoexigencia, derechos antes que obligaciones.
Relacionar con distinción entre ideas y creencias
Criticado por elitista/antidemocrático.
Posible mención de la cuestión de las 'generaciones'.

Texto | La perspectiva

«Desde distintos puntos de vista, dos hombres miran el mismo paisaje. Sin embargo, no ven lo mismo. La distinta situación hace que el paisaje se organice ante ambos de distinta manera. Lo que para uno ocupa el primer término y acusa con vigor todos sus detalles, para el otro se halla en el último y queda oscuro o borroso. Además, como las cosas puestas unas detrás de otras se ocultan en todo o en parte, cada uno de ellos percibirá porciones del paisaje que al otro no llegan. ¿Tendría sentido que cada cual declarase falso el paisaje ajeno? Evidentemente, no; tan real es el uno como el otro. Pero tampoco tendría sentido que puestos de acuerdo, en vista de no coincidir sus paisajes, los juzgasen ilusorios. Esto supondría que hay un tercer paisaje auténtico, el cual no se halla sometido a las mismas condiciones que los otros dos. Ahora bien, ese paisaje arquetipo no existe ni puede existir. La realidad cósmica es tal, que sólo puede ser vista bajo una determinada perspectiva. La perspectiva es uno de los componentes de la realidad. Lejos de ser su deformación, es su organización. Una realidad que vista desde cualquier punto resultase siempre idéntica es un concepto absurdo.»

En este texto Ortega y Gasset desgrana algunas de las ideas básicas del perspectivismo. Tras una primera etapa objetivista, Ortega se da cuenta de que cualquier intento de objetividad en el plano del conocimiento pasa por la asunción de que la vida, la vida de cada uno, es la realidad radical de la que parte todo. Así, cada vida individual está marcada por sus perspectivas: «no ven los mismo», nos dice Ortega de dos individuos con diferentes perspectivas. El texto a continuación pasa a responder algunos de los problemas que la diferencia de puntos de vista puede plantear [... continuará...]

Texto | El relativismo

«Recuérdese el comienzo de este estudio. La tradición moderna nos ofrece dos maneras opuestas de hacer frente a la antinomia entre vida y cultura. Una de ellas, el racionalismo, para salvar la cultura niega todo sentido a la vida. La otra, el relativismo, ensaya la operación inversa: desvanece el valor objetivo de la cultura para dejar paso a la vida. Ambas soluciones, que a las generaciones anteriores parecían suficiente, no encuentran eco en nuestra sensibilidad. Una y otra viven a costa de cegueras complementarias. Como nuestro tiempo no padece esas obnubilaciones, como se ve con toda claridad el sentido de ambas potencias litigantes, ni se aviene a aceptar que la verdad, que la justicia, que la belleza no existen, ni a olvidarse de que para existir necesitan el soporte de la vitalidad.»

Texto | La vida es historia

«El conocimiento es la adquisición de verdades, y en las verdades se nos manifiesta el universo trascendente (transubjetivo) de la realidad. Las verdades son eternas, únicas e invariables. ¿Cómo es posible su insaculación dentro del sujeto? La respuesta del racionalismo es taxativa: solo es posible el conocimiento si la realidad puede penetrar en él sin la menor deformación. El sujeto tiene, pues, que ser un medio transparente, sin peculiaridad o color alguno, ayer igual a hoy y a mañana –por tanto, ultravital y extrahistórico–. Vida es peculiaridad, desarrollo; en una palabra: historia.»

Texto | Puntos de vista sobre el universo

«Cada vida es un punto de vista sobre el Universo. En rigor, lo que ella ve no lo puede ver otra. Cada individuo —persona, pueblo, época— es un órgano insustituible para la conquista de la verdad. He aquí cómo esta, que por sí misma es ajena a las variaciones históricas, adquiere una dimensión vital. Sin el desarrollo, el cambio perpetuo y la inagotable aventura que constituyen la vida, el Universo, la omnímoda verdad, quedaría ignorada.

El error inveterado consistía en suponer que la realidad tenía por sí misma, e independientemente del punto de vista que sobre ella se tomara, una fisonomía propia. Pensando así, claro está, toda visión de ella desde un punto determinado no coincidiría con ese su aspecto absoluto, y, por tanto, sería falsa. Pero es el caso que la realidad, como un paisaje, tiene infinitas perspectivas, todas ellas igualmente verídicas y auténticas. La sola perspectiva falsa es esa que pretende ser la única.»

Texto | La verdad parcial y la suma de perspectivas individuales

«De esta manera, la peculiaridad de cada ser, su diferencia universal, lejos de estorbarle para captar la verdad, es precisamente el órgano por el cual puede ver la porción de realidad que le corresponde. De este modo, aparece cada individuo, cada generación, cada época como un aparato de conocimiento insustituible. La verdad integral solo se obtiene articulando lo que el prójimo ve con lo que yo veo, y así sucesivamente. Cada individuo es un punto de vista esencial. Yuxtaponiendo las visiones parciales de todos se lograría tejer la verdad omnímoda y absoluta. Ahora bien: esta suma de las perspectivas individuales, este conocimiento de lo que todos y cada uno han visto y saben, esta omnisciencia, esta verdadera «razón absoluta» es el sublime oficio que atribuimos a Dios. Dios es también un punto de vista; pero no porque posea un mirador fuera del área humana que le haga ver directamente la realidad universal, como si fuera un viejo racionalista. Dios no es racionalista. Su punto de vista es el de cada uno de nosotros; nuestra verdad parcial es también verdad para dios. ¡De tal modo es verídica nuestra perspectiva y auténtica nuestra realidad! Solo que Dios, como dice el catecismo, está en todas partes y por eso goza de todos los puntos de vista y en su ilimitada vitalidad recoge y armoniza todos nuestros horizontes. Dios es el símbolo del torrente vital, a través de cuyas infinitas retículas va pasando poco a poco el Universo, que queda así impregnado de vida, consagrado, es decir, visto, amado, odiado, sufrido y gozado.»

Ejemplos de preguntas tipo test

¿En qué se diferencia el perspectivismo de Nietzsche y el de Ortega?

a. Ortega es más relativista que Nietzsche.
b. Nietzsche es más relativista que Ortega.
c. Ambos perspectivismos son iguales o equivalentes.

En qué concepto de Ortega hay resonancias de la moral del rebaño (o de los esclavos) nietzscheana.

a. En el perspectivismo. b. En el raciovitalismo. c. En el hombre masa.

Ortega defiende el

a. objetivismo b. perspectivismo c. relativismo

Ortega es defiende una concepción de la filosofía

a. Que sitúa la vida como realidad radical.
b. Que sea una especie de pantonomía o conocimiento total de la realidad.
c. Ambas respuestas son correctas.

Para Ortega las ideas se pueden convertir en creencias

a. No, es imposible que pasemos de lo racional a lo irracional.
b. No, el pensamiento matemático y el religioso son incompatibles.
c. Sí, es posible.

Texto completo

La versión completa del texto de puede consultarse en este enlace.