Glosario

Causa o principio de causalidad. Es la conexión necesaria que existe entre dos hechos o sucesos. Para Hume se trata de algo que no podemos afirmar con certeza absoluto, pues solamente tenemos un conocimiento por costumbre de ello, es decir, probabilístico.

Conexión necesaria. Es un tipo de relación entre dos hechos o percepciones. Es una relación supuesta, es decir, una relación de la que no podemos jamás estar seguros en términos absolutos, pues es algo que no podemos percibir. Solamente percibimos que dos hechos (la causa y el efecto) se dan continuamente relacionados de la misma forma, pero no podemos percibir que esa relación sea necesaria. En ello se basa toda su crítica de la noción de causalidad, y el rechazo de la idea de que existe una conexión necesaria entre la causa y el efecto.

Costumbre. Es lo único que se da cuando creemos comprender las relaciones entre causa y efecto. Al no poder demostrar la conexión necesaria entre causa y efecto, Hume considera que nuestra idea de causa surge de la costumbre de observar que dos hechos (causa y efecto) se dan continuamente relacionados de la misma forma, y a partir de ahí extraemos la conclusión de que siempre será así, que en el futuro a la causa le seguirá siempre el mismo efecto.

Idea. Copia de las impresiones de un pensamiento.

Impresiones. Nuestras sensaciones, lo que conocemos a través de los sentidos.

Relaciones de ideas. Tipo de conocimiento que se refiere exclusivamente a la relación entre las ideas que componen una proposición, sin hacer referencia a la experiencia. Da lugar a las proposiciones analíticas, en las que el predicado está contenido en el sujeto y son necesariamente verdaderas. El ejemplo más típico es la proposición «El todo es mayor que las partes que lo componen».

Simpatía. Tendencia de los seres humanos a participar de los sentimientos y de las inclinaciones de otros. Si no es perturbada por intereses particulares, crea una comunidad de emociones e inclinaciones que permite a los individuos comprender y juzgar las acciones morales de los demás.


Fuente: Anaya