Textos

En esta sección se irán incluyendo los distintos modelos de comentarios de texto, entre los que estarán los textos que trabajemos en clase. La versión completa del texto de puede consultarse en este enlace.

Texto 1 [Junio 2022]

«Para nosotros, el comunismo no es un estado que debe implantarse, un ideal al que haya de sujetarse la realidad. Nosotros llamamos comunismo al movimiento real que anula y supera al estado de cosas actual. Las condiciones de este movimiento se desprenden de la premisa actualmente existente. Por lo demás, la masa de los simples obreros —de la fuerza de trabajo excluida en masa del capital o de cualquier satisfacción, por limitada que ella sea— y, por tanto, la pérdida no puramente temporal de este mismo trabajo como fuente segura de vida, presupone, a través de la competencia, el mercado mundial. Por tanto, el proletariado solo puede existir en un plano histórico-mundial, lo mismo que el comunismo, su acción, solo puede llegar a cobrar realidad como existencia histórico-universal. Existencia histórico-universal de los individuos, es decir, existencia de los individuos directamente vinculada a la historia universal.» [K. Marx, La ideología alemana. En este texto, Marx reflexiona sobre el problema de la sociedad (política)].

[Modelo Acad. Luis Vives] El fragmento propuesto pertenece a la obra La ideología alemana de Karl Marx, filósofo, teórico y economista del siglo XIX. En él se exploran las premisas del comunismo.

La primera idea que se sostiene hace alusión al objetivo principal del comunismo: anular “el estado de cosas actual”. Comienza Marx alejando al comunismo de una definición que lo asemeje a una aspiración a la que haya que amoldar la realidad. Marx lo va a definir como un movimiento real que depende directamente de la premisa que sostiene el sistema capitalista actual. Esa premisa no es otra que el hecho de que el proletariado, el cual se fundamenta en que los individuos productores dejen de producir para sí mismos y lo hagan para otros, sostenga todo el mercado mundial debido a las relaciones de producción capitalistas, basadas en la competencia.

Así, la idea principal del texto deriva de la anterior, ya que el proletariado es un conjunto de personas que viven y trabajan en un contexto vital concreto (“plano histórico-mundial”), un contexto que está determinado por ideas anteriores. Dicho de otro modo, la herencia de ideas que conforma la ideología actual, cuya forma económica es el capitalismo opresor, ha contribuido a fomentar un sistema a todas luces injusto para el que ejerce su trabajo y no se beneficia de él. De este modo, el comunismo sólo puede existir desde la existencia concreta del sujeto, la cual está directamente vinculada al acontecer histórico, a las ideas que han ido dando forma a la situación actual.

En definitiva, el sistema que va a liberar de la situación de opresión en la que vive el ser humano no puede existir como algo abstracto sino como algo que exista de forma real y concreta, como lo hace el ser humano, y que tenga en cuenta el acontecer histórico en el que el ser humano desarrolla su existencia.

Texto 2

«Por lo demás, división del trabajo y propiedad privada son términos idénticos: uno de ellos dice, referido a la esclavitud, lo mismo que el otro, referido al producto de esta. La división del trabajo lleva aparejada, además, la contradicción entre el interés del individuo concreto o de una determinada familia y el interés común de todos los individuos relacionados entre sí, interés común que no existe, ciertamente, tan solo en la idea, como algo «general», sino que se presenta en la realidad, ante todo, como una relación de mutua dependencia de los individuos entre quienes aparece dividido el trabajo.» [K. Marx, La ideología alemana]

Texto 3

«Solamente ahora, después de haber considerado ya cuatro momentos, cuatro aspectos de las relaciones históricas originarias, caemos en la cuenta de que el hombre tiene también «conciencia». Pero, tampoco ésta es de antemano una conciencia «pura». El «espíritu» nace ya tarado con la maldición de estar «preñado» de materia, que aquí se manifiesta bajo la forma de capas de aire en movimiento, de sonidos, en una palabra, bajo la forma del lenguaje. El lenguaje es tan viejo como la conciencia: el no lenguaje es la conciencia práctica, la conciencia real, que existe también para los otros hombres y que, por tanto, comienza a existir también para mí mismo; y el lenguaje nace, como la conciencia, de la necesidad de los apremios del intercambio con los demás hombres.»

Texto 4

«Pero, aun cuando esta teoría, esta teología, esta filosofía, esta moral, etc., se hallen en contradicción con las relaciones existentes, esto sólo podrá explicarse porque las relaciones sociales existentes se hallan, a su vez, en contradicción con la fuerza productiva existente».

Texto 5

«La producción de la vida, tanto de la propia en el trabajo, como de la ajena en la procreación, se manifiesta inmediatamente como una doble relación –de una parte, como una relación natural y, de otra, como una relación social–; social, en el sentido de que por ella se entiende la cooperación de diversos individuos, cualesquiera que sean sus condiciones, de cualquier modo y para cualquier fin. De donde se desprende que un determinado modo de producción o una determinada fase industrial lleva siempre aparejado un determinado modo de cooperación o una determinada fase social, modo de cooperación que es, a su vez, una «fuerza productiva»; que la suma de las fuerzas productivas accesibles al hombre condiciona el estado social y que, por tanto, la «historia de la humanidad» debe estudiarse y elaborarse siempre en conexión con la historia de la industria y del intercambio.»


Texto 3 [Comprobar que pertenece a parte de EvAU]

Tratándose de los alemanes, situados al margen de toda premisa, debemos comenzar señalando que la primera premisa de toda existencia humana y también, por tanto, de toda historia, es que los hombres se hallen, para «hacer historia», en condiciones de poder vivir. Ahora bien, para vivir hace falta comer, beber, alojarse bajo un techo, vestirse y algunas cosas más. El primer hecho histórico es, por consiguiente, la producción de los medios indispensables para la satisfacción de estas necesidades, es decir, la producción de la vida material misma, y no cabe duda de que es este un hecho histórico, una condición fundamental de toda historia, que lo mismo hoy que hace miles de años, necesita cumplirse todos los días y a todas horas, simplemente para asegurar la vida de los hombres. Y aun cuando la vida de los sentidos se reduzca al mínimo, a lo más elemental, como en san Bruno, este mínimo presupondrá siempre, necesariamente, la actividad de la producción. Por consiguiente, lo primero, en toda concepción histórica, es observar este hecho fundamental en toda su significación y en todo su alcance y colocarlo en el lugar que le corresponde. […] La producción de la vida, tanto de la propia en el trabajo, como de la ajena en la procreación, se manifiesta inmediatamente como una doble relación –de una parte, como una relación natural, y, de otra, como una relación social–; social, en el sentido de que por ella se entiende la cooperación de diversos individuos, cualesquiera que sean sus condiciones, de cualquier modo y para cualquier fin. De donde se desprende que un determinado modo de producción o una determinada fase industrial lleva siempre aparejado un determinado modo de cooperación o una determinada fase social, modo de cooperación que es, a su vez, una «fuerza productiva»; que la suma de las fuerzas productivas accesibles al hombre condiciona el estado social y que, por tanto, la «historia de la humanidad» debe estudiarse y elaborarse siempre en conexión con la historia de la industria y del intercambio

MARX, La ideología alemana.

En este texto, su autor reflexiona sobre la concepción materialista de la historia y de la sociedad.

1.  Exponer las ideas fundamentales del texto y las relaciones existentes entre ellas.

En esta obra fundamental de la producción de Marx y Engels se habla del materialismo histórico como intento de comprender el proceso real de producción de la vida y de las formas de intercambio de bienes, producto del trabajo, que se desarrolla en cada modo de producción concreto. Estas ideas las desarrolla en confrontación con los idealistas alemanes, de ahí la referencia continua que hay en el fragmento a analizar –perteneciente a la introducción– a los «historiadores alemanes».

Sus ideas fundamentales son:

•   La vida humana exige unos bienes para cubrir sus necesidades, y tales bienes han de ser producidos por la acción del hombre sobre la naturaleza mediante el trabajo. 
•   La producción de esos bienes siempre conduce a nuevas necesidades que exigen nuevos bienes, con lo que la vida social se va haciendo progresivamente más compleja. 
•   La reproducción de la vida genera la familia como forma de relación social. 
•   La producción de la vida supone tanto una relación natural (procreación) como social. en tanto que relación social, implica que los hombres se relacionan entre sí de una determinada manera, que, a su vez, está conectada con las fuerzas productivas y las formas de intercambio de bienes. tales relaciones adoptan distintas formas a lo largo del tiempo. tienen una historia.

Texto X | Enajenación o alienación

«Con esta ‘enajenación’, para expresarnos en términos comprensibles para los filósofos, solo puede acabarse partiendo de dos premisas prácticas. Para que se convierta en un poder «insoportable», es decir, en un poder contra el que hay que sublevarse, es necesario que engendre a una masa de la humanidad como absolutamente «desposeída» y, a la par con ello, en contradicción con un mundo existente de riquezas y de cultura, lo que presupone, en ambos casos, un gran incremento de la fuerza productiva, un alto grado de desarrollo; y, de otra parte, este desarrollo de las fuerzas productivas (que entraña ya, al mismo tiempo, una existencia empírica dada en un plano histórico-universal, y no en la vida puramente local de los hombres) constituye también una premisa práctica absolutamente necesaria, porque sin ella solo se generalizaría la escasez y, por tanto, con la pobreza comenzaría de nuevo, a la par, la lucha por lo indispensable y se recaería necesariamente en toda la inmundicia anterior; y, además, porque solo este desarrollo universal de las fuerzas productivas lleva consigo un intercambio universal de los hombres, en virtud de lo cual, por una parte, el fenómeno de la masa «desposeída» se produce simultáneamente en todos los pueblos…»

Texto propuesto para comentario

La producción de la vida, tanto de la propia en el trabajo como de la ajena en la procreación, se manifiesta inmediatamente como una doble relación: de una parte, como una relación natural, y de otra[,] como una relación social; social, en el sentido de que por ella se entiende la cooperación de diversos individuos, cualesquiera que sean sus condiciones, de cualquier modo y para cualquier fin. De donde se desprende que un determinado modo de producción o una determinada fase industrial lleva siempre aparejado un determinado modo de cooperación o una determinada fase social, modo de cooperación que es, a su vez, una «fuerza productiva»; que la suma de las fuerzas productivas accesibles al hombre condiciona el estado social y que, por tanto, la «historia de la humanidad»  debe estudiarse y elaborarse siempre en conexión con la historia de la industria y del intercambio