Glosario
Amor de sí. El amor de sí es un sentimiento característico del estado de naturaleza que impulsa al ser humano a conservar la vida y a buscar su bienestar. Es un sentimiento natural y bueno. Se opone al amor propio.
Amor propio. El amor propio es una pasión cultural, social, nacida de la deformación del amor de sí en sociedad, y empuja al hombre a tratar de ser el primero en todo, dando lugar a sentimientos negativos, como la envidia y el orgullo. Amour-propre es un término francés que puede traducirse como "amor propio", "autoestima" o "vanidad". Rousseau, lo contrapone al que llama amour de soi. La diferencia entre los dos es que el amor propio supone que la autoestima sólo puede alcanzarse mediante la aprobación de los demás, mientras que el amor de sí implica los sentimientos que uno tiene sólo hacia uno mismo, sin ninguna preocupación sobre cómo nos ven los demás. El amour de soi es más primitivo y es compatible con la plenitud y la felicidad, mientras que el amour-propre es una forma de amor propio que surgió sólo con la aparición de la sociedad y la consiguiente capacidad de los individuos para compararse entre sí. Rousseau pensaba que el amour-propre estaba sujeto a corrupción, lo que provocaba vicio y miseria. Pero además, al guiarnos a buscar la aprobación y el reconocimiento de los demás, el amour-propre puede contribuir positivamente a la virtud. El término amour-propre es anterior a Rousseau y se encuentra en los escritos de Blaise Pascal, La Rochefoucauld, Pierre Nicole, Jacques Abbadie y muchos otros. Pascal detestaba el amor propio, la autoestima, el ego y quizás también la vanidad, que son términos intercambiables para él, porque ponen a uno mismo en el lugar de Dios. Sugirió que era injusto que naciéramos con el deseo de ser amados por los demás, pero inevitable debido a la consecuencia de la Caída o el pecado original. El cristianismo era el único remedio verdadero para este miserable estado del hombre conocido como amour-propre. Fuente Wikipedia y elaboración propia.
Buen salvaje. Arquetipo o modelo idealizado del hombre en estado de naturaleza, que describe una situación en la que el ser humano es bueno, libre y feliz, y busca su autoconservación guiado por el amor de sí mismo. También colabora con el resto de sus iguales impulsado por la piedad. La sociedad corrompe al hombre natural convirtiéndolo en malo, esclavo e infeliz, dominado por el orgullo y la envidia. El mal procede de la civilización, mientras que todo lo que se refiere a la naturaleza humana, considerada en sí misma, es armonioso y bueno. [Fuente: Textos Anaya]
Contrato social. En Hobbes y Locke el contrato designaba el 'pacto' por el que los hombres salen del estado de naturaleza y ceden sus derechos al monarca o al gobierno, renunciando a su libertad con el fin de tener una garantía mínima de orden y la seguridad. Rousseau rechaza esta visión y propone un nuevo modelo de contrato social que protege la libertad de cada individuo, porque se basa en un pacto entre iguales, en el que cada miembro de la sociedad cede su derecho a la libertad a todos sus demás componentes, abandonando desde ese momento el estado de naturaleza y convirtiéndose en ciudadano.
Educación natural. La educación tiene en principio un sentido negativo para Rousseau, pues es el instrumento mediante el que la sociedad domestica al ser humano y lo aleja de su bondad natural. Por ello, propone una revolución del sistema de educación que respete la libertad del niño, evitando cualquier imposición externa, y cuyo objetivo sea liberarlo de falsos prejuicios y de conocimientos inútiles. [Fuente: Textos Anaya]
Estado de naturaleza. No designa un período de la historia humana del que tengamos constancia, sino que sería una hipótesis o supuesto que permite analizar la evolución moral del hombre. Es una idea que nos permite comprender cómo es el ser humano al margen de los artificios que en él introducen la sociedad y una falsa educación. En Rousseau se identifica con la figura del «buen salvaje», en el que no predomina la razón, sino el sentimiento. Se opone al hombre como «lobo para el hombre», que es como Hobbes concibe al hombre natural. Es un concepto típico de las teorías contractualistas. [Fuente: Textos Anaya]
Hobbes, Thomas (1588-1679). Filósofo inglés, es uno de los fundadores de la teoría política moderna. Su visión negativa de la naturaleza humana (el hombre es 'un lobo para el hombre') hace que se contraponga frecuentemente a la figura de Rousseau. Ambos defienden un cierto tipo de contrato social, pero en en Hobbes en dicho contrato el individuo prescinde de sus libertades en pos del orden y la seguridad, mientras que en el caso de Rousseau, el contrato social preserva dichas libertades. Hobbes es, por tanto, más proclive a defender un gobierno autoritario, mientras la postura de Rousseau estaría más cercana a la de cierta voluntad general y, por tanto, más alineada con los nuevos ideales democráticos de la época.
Pacto social. Se habla de 'pacto' social para designar el acuerdo tácito que existe entre los miembros de una sociedad a la hora de aceptar y respetar unas costumbres y unas instituciones establecidas. Es importante subrayar ese aspecto: no se trata de un acuerdo explícito, no es algo que surja de una decisión consciente o de una votación democrática. El pacto social es algo que se produce espontáneamente. En Rousseau contraponemos el pacto social, que marca el fin del estado de naturaleza, en el que se pierde todo lo bueno que tenía ese estado original, al contrato social mediante el cual se aspira a recobrar la libertad original de los individuos.
Propiedad privada | En el Discurso sobre la desigualdad (1755) se critica la idea de que la propiedad y las instituciones sociales que se desarrollan a partir de la misma sean un modo de superar las deficiencias del estado de naturaleza. Sería más bien al contrario: la propiedad privada es vista como la causa de los problemas del 'estado social'. La propiedad privada deforma nuestra naturaleza, nos hace ser sociables buscando un amor propio (amour-propre) en el que la autoestima depende de cómo nos ven los demás. Frente a ello Rousseau defiende el amour de soi, amor hacia uno mismo, independiente de lo que uno tiene y de cómo nos ven los demás.
Voluntad general. Coincidiría con el bien común. No es la voluntad de toda la humanidad, sino la de una comunidad concreta, con un número preferiblemente reducido de ciudadanos, un régimen republicano y sin delegación de poder en ningún monarca absoluto. La voluntad general es la única que puede dirigir el Estado de acuerdo con ese fin propio: el bien común. Protege al colectivo de las tendencias que pueda tener un individuo de imponerse a los otros, haciendo que se someta a las leyes que de ella emanan. Es preciso señalar que, aunque la democracia sea el sistema más capaz de acercarse a la consecución de tal voluntad general, no es infalible, lo que significa que una colectividad puede, en ciertos casos, tomar decisiones democráticas que vayan en contra del bien común y, por tanto, de lo que Rousseau entiende por voluntad general.
La obra de Gaugin ha sido vista como una de las mejores representaciones del mito del buen salvaje, a la vez que se ha criticado su faceta racista y la actitud explotadora del propio pintor.