Aristóteles | Temas PAU

⚠️ Recordad que se trata de modelos de respuesta que se ofrecen como punto de partida para vuestro trabajo. Aunque son respuestas cuidadas no se trata de respuestas completamente correctas: debéis valorar aspectos como la precisión o el orden de los aspectos que aquí se tratan, así como comprobar que no hay ningún aspecto importante que falte.

Realidad y/o conocimiento

Frente al idealismo de Platón, Aristóteles es un pensador naturalista. No hay un mundo de las ideas en Aristóteles, todo es naturaleza (physis) y su objetivo fundamental será, por tanto, explicar el cambio y movimientos que constituyen la esencia de la propia naturaleza. Así, en primer lugar, encontramos que Aristóteles defendió la teoría del lugar natural. Cada elemento tiende al lugar que le es más propio. En el mundo supralunar los movimientos de los astros son circulares y perfectos, en el sublunar son rectilíneos y hay cambios violentos (movimientos producidos por otros cuerpos). Para entender mejor el movimiento y el cambio, Aristóteles elabora un sistema metafísico en el que distingue la sustancia (lo que algo es y no puede cambiar sin que deje de ser lo que es) y los accidentes (todo lo que puede cambiar sin que algo deje de ser lo que es). La sustancia primera es el individuo concreto, y la segunda se corresponde con el tipo de cosa que es algo. De modo similar distingue entre materia (la base física) y forma(que debemos entender como la estructura o modo de organizarse la materia). A partir de estos conceptos Aristóteles entiende el movimiento como el paso de la potencia al acto, donde potencia es lo que algo puede ser y acto es lo que de hecho es en un momento concreto. El movimiento o cambio siempre tiene una causa, siendo cuatro son los tipos de causas, que se suelen ilustrar con el ejemplo de una escultura: eficiente (quien la hace, el escultor), material (la materia, el mármol), formal (el boceto, esbozo o idea previa) y final (el objetivo, como por ejemplo decorar un templo). Como todo lo que se mueve es movido por otra cosa Aristóteles, pese a que es naturalista, nos propone la idea de Dios como un primer motor inmóvil, como el origen inmóvil de todo movimiento (ya tanto como causa eficiente o final). Por último, el cambio y movimiento de los seres vivos merece una atención especial. La forma de un ser vivo (su alma, que puede ser vegetativa, sensitiva y racional) es el principio o causa de su movimiento. En los seres vivos la forma es, a la vez, causa eficiente y final porque la esencia o naturaleza propia de algo es lo que determina su desarrollo y transformación.

Ética y/o moral

El carácter teleológico de esta ética que propone un fin supremo. ◼︎ La ubicación de la felicidad como bien supremo, en función del que se buscan todos los demás. ◼︎ La definición de la felicidad como la actividad del alma conforme a la virtud. ◼︎ La distinción entre dos tipos de virtudes: las dianoéticas y las éticas. ◼︎ La refutación del intelectualismo moral socrático a partir de la distinción entre virtudes de la enseñanza (dianoéticas) y virtudes de la costumbre (éticas). ◼︎ La disposición adecuada de las virtudes de la costumbre como aquella que permite alcanzar el justo término medio.

Aristóteles enmarca  su teoría ética dentro del naturalismo que caracteriza toda su filosofía. Así, su ética será teleológica, porque le interesa determinar el fin natural al que tiende la vida humana. Éste será la felicidad, por eso su ética se llamará también eudemonista. ¿Pero cómo podemos saber qué conduce a la felicidad? Pues fijándonos en eso que caracteriza al ser humano como tal, en la función racional del alma. El ejercicio y desarrollo de dicha facultad es lo que caracteriza la vida virtuosa y feliz. Tenemos que tener en cuenta de que esa es la parte más excelsa del ser humano y subrayar que su ejercicio no debe ser puntual, sino que debe convertirse en un hábito, en una forma de vida («una golondrina no hace verano», escribirá Aristóteles). La felicidad sería la actividad del alma conforme a la virtud. Ahora bien, la razón puede usarse tanto en el día a día, como medio para guiarse en los asuntos cotidianos o en la búsqueda del conocimiento. En el primer caso tenemos las llamadas virtudes éticas y en el segundo las dianoéticas. Las virtudes éticas (o prácticas) se caracterizan por definirse como un término medio entre dos extremos. Las virtudes dianoéticas nos conducen a la felicidad de la vida contemplativa. Es la felicidad de quien comprende el mundo y, dentro del mismo, los asuntos más elevados. Dentro de las virtudes Aristóteles destaca la prudencia, que no es un término medio, pero que consiste en el hábito de encontrar un término medio en cada situación.

Ser humano

Versión 1

Aristóteles, discípulo de Platón, negará el dualismo de su maestro y elabora una visión del ser humano que prescinde del más allá, es decir, de cualquier tipo de mundo al margen del de los sentidos, de la realidad material, que es la única para Aristóteles.

Del mismo modo que prescinde del mundo de las ideas, su teoría acerca del ser humano no contemplará la existencia de un alma separable del cuerpo. Si la unión entre alma y cuerpo en Platón era accidental (porque no era necesaria), para Aristóteles se trata de una unión sustancial. Cuerpo y alma forman una sola sustancia y no pueden existir por separado (de modo que el alma no es inmortal). Todas las sustancias están compuestas de materia y forma, y el caso del ser humano no será diferente: el cuerpo se corresponde con la materia y el alma con la forma.

No existe la una sin la otra: no puede darse materia sin forma, ni forma sin materia, por tanto en Aristóteles no tiente sentido hablar de inmortalidad o transmigración de las almas.

En línea con el enfoque naturalista de toda la filosofía aristotélica, el alma humana será considerada como el principio vital, lo que hace que el ser humano tenga vida y se mueva. Aristóteles distingue entre tres partes o funciones del alma: las funciones vegetativa y sensitiva las comparte con plantas y animales, mientras que la función racional es exclusiva del ser humano. Será la encargada de guiarnos en los asuntos prácticos y en el desarrollo del conocimiento. Al ser la parte más característica del ser humano su desarrollo es el que conduce a la felicidad que define el fin último de la vida humana. Ni preexiste ni puede concebirse como separada del cuerpo. El alma es al cuerpo lo que la función es al órgano: «si el ojo fuera un animal, la vista sería su alma».

Para Aristóteles el alma es nuestro principio vital, determina la esencia o naturaleza de un ser vivo y es responsable de las funciones que realiza por naturaleza, es decir, es la causante del movimiento y del cambio que tienen origen su interior. Señalará la existencia de tres tipos de almas o partes del alma, todas las cuales están presentes en el ser humano: la vegetativa, propia de las plantas y encargada de las funciones básicas (nutrición, crecimiento y reproducción); la sensitiva propia de los animales (que perciben el mundo circundante y pueden moverse por el mismo); y la racional, que es exclusiva de los humanos y es la que nos hace tener entendimiento y la voluntad.

Aristóteles, pese a esta clara diferencia respecto a Platón, coincide con su maestro al señalar que el conocimiento racional es la actividad superior y más característica del alma humana. Aristóteles definirá el hombre como animal racional (dotado de lenguaje), atendiendo precisamente al tipo de alma que le es más propia. Y de ahí parte su visión teleológica. Es nuestra naturaleza la que nos encamina a un fin. Dicho fin, la felicidad no puede entenderse más que como el perfeccionamiento de lo más excelente del ser humano, ese alma racional, la obtención del conocimiento gracias a la razón. Será en referencia al conocimiento donde se encuentre algún texto que parezca apuntar la pervivencia separada de una parte del alma, el entendimiento agente como responsable de la abstracción y del conocimiento universal, pero no queda claro si esto se refiere a algo individual o ligado a un entendimiento universal. Este último apartado es el que creará grandes discusiones en las corrientes aristotélicas que quieran ser compatibles con el pensamiento islámico y cristiano. Aunque en la Política lo define como animal social o 'político', un animal destinado a encontrar el máximo desarrollo de sus capacidades viviendo con otros y participando en la vida social de la 'polis'.

Ideas para mejorar: Da a la respuesta una extensión adecuada. • Pule el estilo y la precisión de ciertas frases. • Intenta mejorar la parte relacionada con el entendimiento agente y paciente.